FESTIVAL DE COLORES EN EL DESIERTO CORDILLERANO
Valle del Elqui, el místico origen del Pisco chileno
El Valle del Elqui es un prominente valle vitivinícola en el Norte Chico de Chile. En la región de Coquimbo a 65 km al oriente de La Serena un verde y fértil valle se abre paso entre cumbres de más de 4.000 metros en el árido desierto de la cordillera de los Andes, creando un espectáculo visual de grandes contrastes entre el blanco de la nieve en los cerros, la tierra anaranjada y el verde puro de los campos de viñedos.
La economía del valle gira entorno al turismo y a la producción de vinos entre los que destaca el Carmenere, además de cavas y el tradicional Pisco chileno. El corazón del Valle son unos 60 km que separan los pueblitos de Horcón y Alcoguaz, a unos 1.600 metros, de la ciudad de Vicuña, la capital del valle por su tamaño y concentración de servicios, donde además Nació la poetisa Gabriela Mistral Hoy día existe en Vicuña un museo en honor a la premio nobel de literatura.
El turismo en el Valle del Elqui es una combinación de turismo cultural, enoturismo, turismo gastronómico, con refinados restaurantes, turismo de aventura, turismo astrológico y hasta turismo ufológico e místico, ya que el Valle del Elqui tiene un lado bien misterioso, con el cerro Cancana considerado el punto de mayor magnetismo del mundo. Esto atrajo a hippies de todas partes de chile, que se instalaron en el valle y que han desarrollado emprendimientos turísticos entorno a la meditación, y la permacultura, que incluyen arriendo de cabañas de barro con mucho feng shui, retiros de yoga, restaurantes veganos, etc.
Imperdibles son las visitas a una de sus bodegas o pisqueras y en la noche tomar uno de los tours astronómicos en los observatorios Pangue o Mamalluca, ambos empiezan alrededor de las 23h y tienen sus boleterías en el centro de Vicuña. Cuentan con excelentes guías cuya pasión por la observación del espacio sumada al uso de tecnología telescópica utilizada por equipos de investigación y a las increíbles condiciones de sus remotas ubicaciones a más de 1.000 metros de altitud, garantizan unas dos horas de diversión descubriendo la inmensidad del universo.
Finalmente para los que echen en falta un poco de aventura, existe en el embalse del Puclaro una escuela de Kitesurf, que reúne las mejores condiciones para aprender a andar en Kite: mucho viento y agua en calma. Además, alrededor del valle existen diversas rutas MTB de diferentes niveles, pero todas ellas de una belleza espectacular, eso sí, recomendable hacerlas pronto en la mañana y con protector, pues el sol aquí es fuerte y no da descanso.