A LAS PUERTAS DEL PLANETA DE LAS ARAUCARIAS MILENARIAS
Curacautín, la puerta de entrada a la Reserva Biosfera Araucarias.
Curacautín es una comuna chilena a 83 km al noroeste de Temuco. Curacautín está situado en un amplio valle a las puertas del Parque Nacional Conguillío en el corazón de la Reserva de la Biosfera Araucarias. Esta reserva es parte de la red mundial de reservas de biosfera de la UNESCO y que comprende un territorio de 1.140.000 hectáreas y que integra de norte a sur la Reserva Nacional Malleco, la Reserva Nacional Nalcas, el Parque Nacional Tolhuaca, la Reserva Nacional Malalcahuello, el Parque Nacional Conguillío, la Reserva Nacional Alto Biobío, la Comunidad Quinquén, la Reserva Nacional China Muerta, la Reserva Nacional Villarrica, el Parque Nacional Huerquehue, la Reserva Nacional Hualalafquen y el Parque Nacional Villarrica.
Curacautín es famoso por sus Araucarias milenarias, rodeadas de valles de origen glacial con bosques nativos, estepas andinas, humedales, praderas, matorrales andinos y volcanes activos como el volcán Lonquimay a tan solo 15 KM del núcleo urbano de Curacautín o el famoso volcán Llaima, en el Parque Nacional Conguillio a unos 30 km del núcleo urbano.
La comuna de Curacautín es un ejemplo del éxito de la reserva de la biósfera, que pretende promulgar un desarrollo sostenible con su hábitat salvaje y a la vez potenciar los valores culturales de los pobladores originarios de este lugar, el pueblo Mapuche.
Desde la ampliación de la Reserva de la Biosfera en 2010, diversas iniciativas de turismo sostenible, promulgadas por locales han conseguido dar a conocer a viajeros de todo el mundo, la história, cultura y tradiciones del pueblo Mapuche, impulsando su reconocimiento internacional junto con el mensaje imperante de que urge proteger la Ñuke Mapu, (Madre Tierra en Mapudungún). Existen desde convivencias con familias Mapuche en sus cabañas, hasta talleres de artesanías, tradiciones y cosmovisión Mapuche o excursiones por el Parque Nacional.
Diversos senderos para todos los públicos se adentran en el Parque desde Curacautín y trasladan a los visitantes a un paisaje sobrecogedor de infinita belleza. ¿No nos creen? Arriende unas cabañas en Curacautín y descúbralo por usted mismo.