UN PARAISO EN EL LITORAL CENTRAL
Disfruta Papudo a tu ritmo
Papudo es un balneario del litoral central chileno, situado 175 km al noroeste de Santiago y 90 km de Valparaíso en la Bahía de Papudo, famosa por ser la guarida habitual de Francis Drake, uno de los muchos corsarios que durante la segunda mitad del siglo XVI surcaban estas latitudes del mar Pacífico, a la caza de los tesosoros que los españoles estaban usurpando de Latinoamerica. Dice la leyenda que en una de esas expediciones, después de saquear un buque de la armada española cargado con oro proveniente de Valdivia, Sir Francis Drake dejó parte de su botín escondido en una cueva cerca de la quebrada del francés, con la intención de volver a recogerla en otra ocasión. En su regreso en 1596, sir Francis encontró la muerte en Panamá a causa de una peritonitis. Los demás corsarios fueron incapaces de encontrar la cueva y el tesoro se perdió para siempre.
Con fácil acceso por la ruta 5, Papudo, tiene su origen como balneario a finales del siglo XIX, cuando familias de Santiago y Valparaíso empiezan a construir modestas cabañas de veraneo en cerca de la Caleta de Papudo. A principios del siglo XX, chalets y palacios más ostentosos empiezan a construirse en esa misma zona, como por ejemplo el Chalet Recart que en la actualidad es la sede de la municipalidad.
Papudo tiene tres playas principales, Playa Chica, Playa Grande y Playa Los Lilenes.
Playa Chica es la playa histórica en la parte del centro, donde se ubican las cabañas y palacios más antiguos, junto a la Caleta de pescadores y el Club de Yates
Playa Grande, situada al norte del club de Tennis, es una playa de casi 2 km de largo, situada en la zona del estero de la Quebrada Cruz de Piedra, una zona que empezó a urbanizarse con varios condominios a principios de este siglo, siendo uno de los más populares Papudo Laguna con una laguna artificial de 150 m de largo.
Finalmente al norte, encontramos la Playa de Los Lilenes, la que muchos consideran la mejor playa de Papudo, por sus aguas turquesas y calmadas, gracias a estar protegida por unas rocas a 150 metros de la orilla creando el efecto de una laguna natural.