
PLAYA, GASTRONOMĆA MARINERA Y DUNAS MILENARIAS
Punta Arenas y el estrecho de Magallanes
Situada en la ribera continental del Estrecho de Magallanes, frente a Tierra del Fuego, la ciudad de Punta Arenas es el centro económico y el enclavamiento humano mĆ”s importante de la región. Antes de la llegada de los espaƱoles, que simplemente establecieron puestos de control en el estrecho, esta zona, fuertemente azotada por el viento estaba habitada por nativos, Yaganes, tehuelches, Kaweskar y Selkānam. Estos Ćŗltimos, naturales de la Tierra del Fuego fueron los que sobrevivieron mĆ”s tiempo, con registros fotogrĆ”ficos de ellos hasta el siglo XIX.
La zona de Sandy Point, como se conoció inicialmente a la ciudad antes de que fuese fundada oficialmente por el gobierno de Chile en 1848, fue poblada por inmigrantes europeos durante la fiebre del oro de la región de Magallanes. Fueron principalmente Croatas, españoles e ingleses que fundaron en primera instancia estancias ganaderas y con el tiempo impulsaron la industrialización de esta remota región. El centro de la ciudad es una buena prueba de la prosperidad que llegaron a alcanzar. A muchos visitantes les choca encontrarse entre calles anchas y arboladas con edificaciones neoclÔsicas de estilo europeo en estas latitudes. Otra lección de historia sobre esos pioneros, la podemos encontrar en el cementerio de Punta Arenas, con imponentes mausoleos pertenecientes a las familias mÔs importantes de la ciudad.
El estrecho de Magallanes fue hasta la construcción del Canal de PanamĆ”, el Ćŗnico paso navegable entre los ocĆ©anos atlĆ”ntico y pacĆfico, lo que impulsó el comercio y el establecimiento el puerto de Punta Arenas como una importante zona franca.
Realmente merece la pena recorrer el centro de Punta Arenas y dejar que te envuelva la historia del lugar, sin olvidarse de degustar un rico cordero al palo en uno de los asadores de la costanera. Ah, y no, si llueve, no hace falta que use paraguas, con el viento que hace es a menudo imposible hacerlo, si ve a alguien con paraguas es un turista, puesto que los locales han aprendido la lección. Algunos semÔforos tienen cuerdas, para que los viandantes puedan sujetarse mientras esperan su turno para cruzar la calle.
Hoy dĆa, los visitantes, llegan atraĆdos principalmente por la visita al Parque Nacional de las Torres del Paine, que queda a unos 330 kilómetros al norte, pero hay mucho mĆ”s para visitar desde la ciudad de Punta Arenas. Siguiendo la ruta 9 hacia el sur, recomendamos la visita al parque del estrecho de Magallanes con su centro de interpretación y el cabo Puerto del Hambre, pero sobretodo el Faro de San Isidro, de acceso gratuito, tras andar bordeando la playa por 5 kilómetros, la caminata nos ofrece muy buenas vistas de la Isla Dawson y la cordillera Darwin y ademĆ”s nos brinda la oportunidad de avistar ejemplares de ballenas y delfines que se acercan mucho a la playa.
Otra aventura que no pueden perderse es la visita a la Isla Magdalena, donde durante el verano, nidifica una colonia de pingüinos magallĆ”nicos. Los botes para visitar la isla salen del mismo Puerto Franco de Punta Arenas. Para aquellos que no tengan suficiente, siempre pueden cruzar en ferry a Porvenir, la principal ciudad chilena de la isla Tierra del Fuego, desde donde podrĆ”n llegar al Parque Pingüino Rey, a 112 km, en BahĆa InĆŗtil, donde habita una colonia de pingüinos rey, que puede observarse en silencio desde unas plataformas instaladas a una distancia prudencial.
Y para los amantes de los deportes de aventura, su mejor opción en estas latitudes es viajar en invierno cuÔndo podrÔn disfrutar de un pequeño centro de esquà con espectaculares vistas sobre el estrecho de Magallanes. El centro se llama Cerro Mirador y estÔ ubicado a tan solo 7,7 km del centro de la ciudad. Durante el verano, este cerro ofrece actividades como descenso btt o canopy.